Apoyar a otros a descubrir lo que el mundo necesita de ellos

Hola Andre, Antes que nada, quiero agradecerte por haber sido una guía tan importante en mi proceso terapéutico. Desde el primer día, sentí que este espacio era seguro y lleno de comprensión, lo que me permitió abrirme y explorar aspectos profundos de mi vida que antes no había podido enfrentar. Uno de los avances más significativos que experimenté fue reconciliarme con la idea de tener una mejor relación con mi papá. Este fue un tema que me causaba mucho dolor debido a eventos del pasado, pero gracias a nuestro trabajo juntas, pude encontrar la paz para dejar de lado esos acontecimientos y abrirme a la posibilidad de una nueva dinámica con él. Este logro no solo ha mejorado mi relación con mi papá, sino que también me ha dado una mayor sensación de bienestar en general. Por supuesto, el camino no siempre fue fácil. Hubo momentos de frustración y desafíos inesperados, pero cada uno de ellos fue una oportunidad para aprender y crecer. A lo largo de nuestro tiempo juntas he sentido un cambio en mi manera de ver y manejar mis emociones, lo cual ha sido muy gratificante. Agradezco profundamente todo lo que has hecho por mí y todo lo que me has enseñado. Este proceso me ha permitido avanzar de maneras que nunca imaginé posibles, y estoy infinitamente agradecida por tu apoyo y orientación. Estoy segura de que lo que hemos logrado juntas seguirá impactando positivamente en mi futuro. Con gratitud y afecto, I.

Excelente, he avanzado de tal manera que me siento muy feliz de haber tomado terapia con la psicóloga más comprensiva y profesional✨

Resumo todo en GENUINA CONFRONTACIÓN, colocarme cara a cara con mi dolor, con mi querer caprichoso de ese momento, con lo que quería ocultar para poder seguir sosteniendo lo insostenible, y lo "descubierta" que salía luego de cada sesión, cuestionándome todo, hasta mi capacidad de afrontamiento de los retos de la vida en general, queriendo avanzar, pero a la vez quedarme en un momento de la vida que no prosperaría ni a la fuerza, y contigo logré ver que si podía, que "nada era tan malo", poco a poco salir de ese huequito oscuro en el que me encontraba. Entendí lo valioso y gratificante de la tranquilidad, de la alegría, pero también sé que debo estar preparada, mucho más preparada para aceptar que la tristeza, o esas emociones que nos conectan con partes que nos duelen son necesarias. Aprendí que no se vale, solo soñar, sino también actuar y prepararse para eso que se quiere lograr, aprendí a cuestionarme un poco más las cosas en general, y no dar todo por sentado todo, tener filtros y replantearme mis móviles, es decir, lo que me motiva y, que, también esta bien que eso que hoy me motiva, mañana puede que no, y debo re-analizarlo. Aprendí también que a terapia no solo se va a hablar de dolor, sino también de momentos y experiencias bonitas, cuando nos reconectamos con ciertas facetas que creíamos imposibles de volver a sentir o experimentar y finalmente entendí que, esta bien pensar en ciertas cosas, por que a la final son experiencias vividas, pero con el tiempo y las herramientas aprendidas y por aprender, el peso emocional ya no es tan grande o es manejable, no como antes, no como al principio.

Aunque no fue mi primera experiencia en terapia, siento que está vez fue abordada de manera más profunda, permitiendome plantearme nuevas preguntas y retos. Pese a que se me dificulta comunicarme, no me sentí incómodo al hablar de mi situación.

Estoy muy agradecido de que Dios haya puesto a Andrea en mi camino. Mi vida profesional se encontraba estancada y lleno de incertidumbre; por razones que sabia que existian pero no era capaz de identificar. Afrontar el miedo desde el conocimiento y la contextualización de mi entorno. Me ha permitido avanzar en todos los aspectos de mi vida, en cuanto a la experiencia de este proceso fue muy agradable, a veces fueron muchos choques con la realidad pero pienso que sin ese sacrificio no hubiera existido progreso alguno en mi. Muchas gracias, Andre!